Salud oral y deporte
Posted on agosto 27, 2019
Para algunos atletas profesionales, como los jugadores de hockey, perder un diente durante un partido es un accidente esperado. Sin embargo, para un atleta amateur puede convertirse en una pesadilla bastante costosa. Y es que el coste de reemplazar un diente perdido es aproximadamente mayor que el coste de un protector bucal hecho a medida.
Afortunadamente, aprender a proteger los dientes al practicar un deporte o participar en actividades recreativas de contacto cercano no es tan difícil como lo sugiere la frecuencia de estos incidentes. De hecho, un aparato adecuado puede evitar que se produzcan más de 200.000 lesiones al año.
Desde nuestra clínica dental en Palma de Mallorca te contamos las distintas opciones con las que puedes contar.
Protectores bucales
Dos elementos pueden ayudar mucho a proteger los dientes cuando se practica un deporte de contacto tan físico como el fútbol americano, el fútbol o el hockey. El primero es un protector bucal, imprescindible cuando se practica cualquier tipo de deporte que involucre en uso de bates, pelotas, palos o contacto de persona a persona.
En el mercado podemos encontrar protectores bucales “genéricos”, pero estos no ofrecen el mejor ajuste y pueden ser incómodos de llevar. Por esta razón, una opción personal pero más costosa es que tu dentista en Palma de Mallorca cree un protector bucal personalizado tras una visita dental básica.
Cascos de protección
El segundo elemento es un casco, en particular uno con una protección para la cara. Este tipo de cascos proporcionan una capa extra de protección en deportes como el fútbol americano o el hockey.
Cada casco debe elegirse para el deporte que se está practicando: usar un casco de fútbol americano puede ser demasiado pesado cuando se juega al béisbol.
Natación
La verdad es que existe poco riesgo de romperse un diente mientras se nada, a no ser que nos golpeemos la boca contra una pared dura. No obstante, es recomendable que protejamos nuestra boca durante los largos períodos de tiempo en la piscina.
Una de las mejores maneras de hacerlo es asegurarnos que la piscina en la que nadamos está bien mantenida. Si el pH de la piscina es demasiado bajo (y por tanto ácido), el esmalte de nuestros dientes puede erosionarse excesivamente y hacer que nuestros dientes sean más sensibles y amarilleen.
Otra manera de proteger aún más nuestros dientes es manteniendo la boca cerrada cuando nadamos para que el agua clorada no entre en contacto con ellos con tanta frecuencia.
Tu dentista en Palma de Mallorca es tu mejor recurso para preguntas adicionales sobre cómo proteger tus dientes durante un deporte determinado. En última instancia, puede ayudarte a elegir el casco que más te convenga y crear un protector bucal personalizado. Usar un protector bucal es mucho más cómodo que lidiar con una lesión dental.
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